
Turba Rubia: Qué es y propiedades
La turba rubia o blanca es una turba relativamente poco descompuesta procedente de la degradación del musgo del género Sphagnum, nombre genérico que reciben de 150 a 250 especies de musgo que, por extensión, se conocen como musgos de turbera.
La turba rubia es un material muy rico en materia orgánica de estructura gruesa y ligera, y color marrón claro. Este tipo de turba capaz de absorber entre 10 y 15 veces su propio peso en agua, su valor de pH es bastante ácido (de entre 3.5 a 4) y tiene una porosidad total de cerca del 90 %.
¿Qué es la turba rubia?
La turba rubia, también llamada turba alta o musgo de turba, se forma en zonas de clima suave con abundantes precipitaciones donde se desarrollan diversas especies de Sphagnum. Estas especies son muy difíciles de descomponer cuando mueren, por lo que se acumulan en forma de manto vegetal milenario.
Características del sustrato de turba rubia
Resulta un sustrato relativamente ácido debido a la poca descomposición. Su textura suelta y granulosa proporcionan un medio adecuado para la aireación de las raíces de las plantas. También presenta un alto grado de retención de agua que permite la disminución de la frecuencia de riego.
¿Para qué sirve la turba rubia?
Se puede utilizar la turba rubia como sustrato único de diversas especies acidófilas, pero se utiliza principalmente para mejorar los suelos y los sustratos de macetas y contenedores. Su adición mejora la estructura y densidad del sustrato, proporcionando un medio aireado con más capacidad de retener el agua.
¿Para qué cultivos es ideal la turba rubia?
Como sustrato único, la turba rubia es ideal para el cultivo de plantas carnívoras, las cuales no necesitan demasiados nutrientes y pueden crecer sin problemas. Para los sustratos de otras especies, como los arces japoneses, las hortensias, las azaleas y las camelias, entre otros, se recomienda generar una mezcla en la que la turba rubia suponga el 50 % del total de componentes.